¡Saludos, mi gente! En este video les explico, de manera sencilla, la diferencia entre los casos civiles y los casos criminales dentro del sistema legal estadounidense. Entender esta distinción es importante, ya que determina no solo el tipo de disputa o acusación que se ventila en el tribunal, sino también el propósito del juicio, las partes involucradas y las consecuencias de un fallo.

En el caso de los litigios civiles, normalmente hablamos de disputas entre individuos, empresas u organizaciones, donde una parte busca ser compensada por daños o incumplimientos contractuales. La meta principal aquí es reparar el daño causado. Por otro lado, los casos criminales involucran conductas que la ley considera delitos, y el Estado, a través de un fiscal, acusa a la persona imputada. En estos casos se trata de proteger a la sociedad, castigar la conducta ilegal y prevenir su repetición.

Además, explico cómo el estándar de prueba varía según el tipo de caso: en el ámbito civil, se requiere demostrar que es “más probable que no” que el demandado haya causado un perjuicio, mientras que en el ámbito penal es necesario comprobar la culpabilidad “más allá de toda duda razonable”.

Espero que, tras ver el video, comprendan mejor por qué es tan importante distinguir entre un asunto civil y uno criminal, y cómo esto influye en el desarrollo del proceso legal y en las posibles consecuencias para el acusado. ¡Gracias por su apoyo y nos vemos en el próximo!

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